He comprendido que para amar a otro,
Antes tenía que amarme a mí misma.
No obstante, persiste la idea de que amarse a uno mismo
Es un sentimiento egocéntrico, infantil, destructivo...
Pero la lógica nos dice que sólo podemos ofrecer lo que poseemos
Y que lo máximo que poseemos es nuestra capacidad de dar...
Cuando me refiero al amor,
Me refiero a ese amor que nada tiene que ver con lo carnal,
Me refiero a un amor espiritual, incondicional...
Sin esperar nada a cambio...
Esto no significa tener que hacer balance
De quién hizo qué y quién hizo más.
Habrá ocasiones en que daremos más de lo que nos dan,
Pero habrá momentos en que necesitaremos y
Recibiremos más de lo que nosotros somos capaces de dar.
Contar los tantos implica una competición deportiva,
No una mutua relación de apoyo.
El verdadero amor requiere dar a la otra persona
Sin pensar quién se queda la mejor parte...
Amparo Zarzoso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario